sábado, 13 de diciembre de 2014

Vacaciones de Navidad


     Aunque parecía que estábamos en los inicios del Otoño ya hacía más de un mes que en las televisiones arreciaban los anuncios de colonias, juguetes y dulces navideños. Por fin llegó el lunes 22 de diciembre que en aquella comunidad era el último día lectivo antes de las vacaciones de Navidad. 

     A Pepe Nacho Berto ministro de educación, cultura y deportes, su jefe de gabinete hacía tiempo que no le dejaba participar en actos públicos sino era verdaderamente imprescindible. La vicepresidenta y el resto de ministros se lo habían exigido encarecidamente. Tanto en el congreso de los diputados como en el senado sabía defenderse bien (como la mayoría de los políticos) de los ataques de la oposición. Sabiendo las preguntas que tenía que responder, contraatacaba con cifras, datos y trapos sucios de los partidos opositores (el típico «y tú más») pero en los actos con docentes de universidad, actrices, actores y gente de la cultura en general, aparte de los abucheos a la entrada y la salida, siempre recibía los reproches y desplantes del resto de participantes. Se defendía con una sonrisa tímida o agresiva según el caso, que ocultaba la frustración e impotencia que sufría. Para colmo, en los últimos meses varios artistas e intelectuales le habían rechazado premios y honores que su ministerio tenía a bien conceder. Se sentía incomprendido y falto de apoyo, casi traicionado. Al fin y al cabo él había hecho lo que le habían pedido, y lo había hecho muy bien. 

     Sabiendo que su carrera política estaba acabada como auguraban las encuestas, quiso darse un pequeño homenaje visitando un aula de primer ciclo de primaria en un colegio concertado. Su secretaria personal lo había dejado todo preparado en un colegio de un barrio de clase media-baja. 

     Aunque la visita estaba concertada para las 11h. 30' AM el ministro y su escolta se presentaron a las 10h. AM para evitar las muestras de afecto con que lo obsequiaban habitualmente en la calle. Rápidamente salieron a recibirlo la directora del centro Dª. Remedios y D. Iván tutor y profesor del curso que habían escogido para el acontecimiento. Los acompañaron al aula y al entrar en ella descubrieron un mundo lleno de color y fantasía; mundo fabricado por los alumnos y alumnas que al quedarse solos se vistieron los disfraces que tenían preparados para la representación navideña que tendría lugar en la hora del recreo. A saber: 

Vicen Aguilar – Pastorcillo (barbudo) 

Yoli Sánchez – Virgen María (muy mona y pintarrajeada) 

Raúl Valle – Cocodrilo (¿?) 

Dorotea Albiol – Oveja (manguitos y guantes de borra blanca) 

Corina Dumitru – Zombi (usado en Halloween) 

Abás Farcuch – Turbante y chilaba (remangada) 

Jordi Pujades – Caganer (ja voreu) 

Claudina Salvatierra - Castañera (moníííísima)

 

    Después de los saludos y las presentaciones Iván les propuso a los chicos que le obsequiaran al Sr. ministro con una clase práctica de ritmo y lenguaje consistente en pronunciar su nombre marcando las sílabas y dando palmadas en cada una de ellas. Resultó así: 

Vi-cen-te 

Yo-lan-da 

Co-ri-na 

Do-ro-te-a 

I-ker 

 

   ¡Muy bien! - dijo Iván – ahora quiero que nombréis y acompañéis con las palmas palabras de dos y tres sílabas, tu primero Abás - 

- Abás Farcuch: bisílaba ca-jón; trisílaba ma-de-ra. 

- Corina Dumitru: 'bidisíbala' pe-lo; 'trisilísaba' pa-pe-le-ra. ¡No profe que tiene cuatro! 

- Raúl Valle: bisílaba mun-do; 'tresílabas' ca-rre-ra. 

- Dorotea Albiol: bisílaba cla-se; trisílaba PO-DE-MOS. 

 

  A partir de ese momento se armó un guirigay imposible de parar, mas o menos así: 

- ¡Ja ja ja, ha dicho podemos! Si es uno que sale en la tele y tiene coleta. 

- ¡Pues yo tengo un tío que también tiene coleta! 

- Y mi hermana también lleva coleta. 

- ¡Pero no es igual la coleta de los chicos que de las chicas! 

- Pues podemos ha dicho que va a mandar y que no le gusta la pasta. 

- ¡Pues que tonto! a mí me gusta mucho la pasta y los espaguetis. 

- ¡No! ha dicho que no le gusta la caspa. 

- ¿Qué es la caspa? 

- Es unas cositas blancas del pelo. 

- ¡Eso son piojos! 

- ¡No! los piojos son negros. 

- Pues yo he visto al podemos de caganer. 

     

     En ese momento intervino Iván para poner orden, pero el ministro le indicó que no era necesario, que se lo estaba pasando muy bien con la espontaneidad de los chicos y que había sido una bocanada de aire fresco que le había hecho olvidarse de sus pesares... Se despidió de los niños y de los docentes y se dirigió hacia la salida con una sonrisa mucho mas sincera que en otras ocasiones... 

     Los niños salieron al patio a representar su función navideña... todo funcionó perfectamente... hasta Jordi Pujades se bajó los pantalones durante dos segundos para improvisar su 'caganer'... 

 

sábado, 2 de junio de 2012

El calabacín inesperado



- ¡¡Calabacín es a calabazas... como... Pepín es a bocazas!! Porque sí, porque eres un bocazas Pepín, mira que te he dicho que te estuvieras callado, y tú nada... dale que te pego... hasta que la Yoli se ha mosqueado, se ha enfadado y se ha ido. Y ahora como quedo yo ¡eh! ¡como quedo yo! Como la tonta del barrio... como siempre.
- ¡Pero Chichi! ¿Qué mosca te ha picado esta tarde! ¡Estás mas loca que de costumbre! ¿Y qué gilipollez es esa de los calabacines y las calabazas? ¡Me tienes hasta los huevos con tus calabacines! 
- ¡Bocazas Pepín, bocazas. Me has dejado en ridículo... tanto tirarle los tejos a la Yoli... a la Yoli y a todas las que se ponen por delante, porque el otro día a la Vanesa también ¡eh! Y al final todas creen que no valgo un pimiento, y que te has cansado de mí. ¡Y no me llames Chichi! ¡Me llamo Concha, Conchín, Conchita, Concepción, Conchi... pero Chichi no! ¿Vale? 
- Mira, yo me abro... que estoy hasta los estos de oirte. Ya nos veremos...
 
La verdad es que Pepín tenía razón en lo de que estaba más loca que de costumbre. Todo empezó el día en que al entrar en casa me encontré en el aparador de Ikea del recibidor, una bolsa de plástico con un calabacín bien hermoso dentro. También había un papelillo con lo que yo pensé que eran unas instrucciones... o un jeroglífico... porque no entendí nada. Decía algo de unas llaves, de una fábrica, de no se que de cultura... habían también unas flechas dibujadas... pero nada entendible. En casa nadie sabía nada , ni mi madre, ni la abuela, ni mucho menos los flipaos de mis hermanos... que siempre parecía que vivían en otro mundo... como más virtual, más maquero, más twitero y feisbukero... en fin... en otro mundo. Al final decidí que el calabacín era para mí. Me lo comí todo a lo largo de varios días... en tortilla, a la plancha, al horno relleno de carne y cubierto de bechamel... Me estuvo buenísimo, y como no hago régimen porque yo soy de las que piensa que las mujeres hemos de tener curvas y chicha... pues eso.
El caso es que, a los pocos días de finiquitado el calabacín... me dio por hacer juegos de palabras en forma de regla de tres, siempre utilizando la palabra calabacín en uno de sus términos: calabacín es a peladilla... como... Marujín es a güarrilla, berenjenas es a calabacines... como... medias es a calcetines, y otras perlas por el estilo. En principio pensé que la anomalía se debía al mix de estudios que tengo en el coco. En el insti del barrio estudié la modalidad de letras, pero en tercero me lo dejé y me pasé a FP de informática que tampoco conseguí acabar... en resumen... una empanada de datos y conocimientos que me hacen ser aprendiza de todo y maestra de nada.
Pero lo de los calabacines me tenía preocupada. Después de la discusión con Pepín me dediqué a leer por internet todo lo que encontré referente a calabacines... aunque lo único que había eran recetas, cultivos, comercialización y algunos chistes machistas y de mal gusto. Entonces busqué páginas de autoayuda, consejos para olvidarse de las manías, para dejar partir del inconsciente aquello que nos hace daño... La conclusión que saqué fue la de dejar de comer calabacines y de utilizar las palabras calabacín y sus derivados en mi jerga habitual.

Hace una semana que Pepín y yo no hemos salido, pero anoche me llamó y hemos quedado para ir a la disco. Le he dicho por teléfono que no voy a consentir que me hable mal, ni que me llame Chichi ni que intente ligar con otras delante de mí... ya veremos... como no cumpla me lo dejo, que ya estoy hasta el moño de él, y nunca me va a faltar un tío al que se le caiga la baba por mis huesos y por mi labia. Pero lo primero es hacerse respetar.

A la hora y media de estar en la disco dale que te pego... y cuando Pepín ya llevaba entre pecho y espalda tres cubatas de ron bien cargados... apareció la Remi con su tío... uno un poco mustio y apocado. Pepín que estaba crecido empezó a echarle los tejos a la Remi descaradamente... así que me puse de píe delante de él y le dije:

- ¡Bombín es a barullo... como... Pepín es a capullo! 
- ¿Que dices tía... todavía estas con esa mierda? 
- ¡Estación es a mona… como... Pepón es a mala persona! 
- ¿Sabes que te digo CHICHI? ¡¡Que me piro y que te dejo y que no me volverás a ver más!! 
- ¡Ah si! Pues... ¡Garrote es a cebollas... como Pepote es a jilipollas! Y además... ¡¡¡Calabacín es a calabazones... como … cojín es a X... y me importan tres X que te pires, que me dejes y que no te volveré a ver más!!!

Desde entonces soy más feliz, hay tres tíos que me hacen ojitos... Me como todos los calabacines que me apetecen y sigo diciendo todas las chorradas que me pasan por el coco... El problema era Pepín que no estaba a mi altura... y no los calabacines que están bien buenos.

Calabacines es a rotonda... como... bailarines es a sabihonda.
Cerveza es a frescor... como... jardín es a flor.
Trompeta es a calabacín... como... raqueta es a violín.

Y así hasta el infinitum...


Paloma Negra by Lila Downs on Grooveshark

sábado, 10 de diciembre de 2011

Tres turrones transgénicos

Cuento de Navidad políticamente incorrecto... por supuesto...

(Advertencia: no debería leerse en voz alta, es difícil hacerlo y podría dañar las cuerdas vocales y, además, sería penoso oírlo en boca de guiris que no pronuncien bien el sonido “rrrr”)

Una vez atravesado el puerto de La Carrasqueta y llegado a las faldas de la Peña Roja, nos tropezamos con la ciudad de Xixona en Alicante, internacionalmente conocida por la calidad de sus helados y turrones.
En una de las fábricas más afamadas y tradicionalmente conocida por el alto precio de sus productos, trabajaba como becario desde hacía trece años Roberto Rentrero más conocido por el sobrenombre de “El Vitruvio”, dada su afición al exhibicionismo, la cazalla, el arroz con leche (con mucha canela) y los carajillos de anís. Estas virtudes le fueron creciendo en las entrañas de su ser, gracias a la prolongada permanencia como becario y, a ser el único empleado del departamento de I+D+i- f(x). En este departamento hacía lo que quería y, a nadie le importaba lo que hacía. Era muy triste. El único que pasaba por allí era Ramonet, un vejete con pocas luces ya jubilado, que había nacido en la fábrica hacía setenta y tres años, y a quien dejaban deambular por todos los departamentos. Ramonet que se había pasado la vida empaquetando turrones, pensaba que El Vitruvio estaba trabajando con almendras transgénicas y miel de abejas clonadas. En realidad desde hacía tiempo estaba intentando largarse de la fábrica y, lo único productivo que hacía era probar marranadas en su laboratorio. Había conseguido introducir en la materia base de la fabricación del turrón un potente desinhibidor de la conducta, a base de un derivado de la canela a la que era tan aficionado. Este componente lo había probado en las tres variedades reinas de la marca, a saber: Jijona, Alicante y Agramunt.

A las ocho y cuarto de la tarde del viernes treinta de diciembre de 2011 sonó el teléfono del despacho de Raimundo Rodríguez, gerente de la fábrica. La llamada la hacían desde Presidencia de gobierno en la Moncloa y, le encargaban que les remitieran lo antes posible tres pastillas de turrón de los más caros y de mejor calidad. En la fábrica sólo quedaba además del gerente, su secretaria personal Reme, por motivos que a los dos les resultaría embarazoso explicar. En un principio Raimundo quiso recoger y empaquetar él mismo los turrones, pero sabía que era un desmanotado y lo haría fatal. Se lo encargó a Reme, y ésta localizó a Ramonet que era un experto en embalajes y vivía pegado a la fábrica. Ramonet pensó que los mejores turrones que quedarían en la fábrica serían los que guardaba El Vitruvio en su laboratorio, los localizó, los empaquetó de lujo y se los entregó a Reme que ya había llamado a un mensajero para que los llevara con urgencia a la Moncloa.

Marriano Rajoy había tomado posesión de la jefatura del gobierno de España el veintiuno de diciembre y, nada más hacerlo había llamado a Ángela Merkel y Nicolás Sarkozy, para pedirles que cenaran con él la noche del cinco de enero (noche de Reyes) en Bruselas, víspera de otra de las importantísimas reuniones de la UE y de la supervivencia del Eurro. Ambos accedieron, a regañadientes, pero accedieron, ya que entendían que para Marriano era la primera vez que se metía en un “fregao” parecido y necesitaba apoyo. La cena se celebró en la embajada de España, a puerta cerrada. El menú fue muy sobrio a petición de frau Merkel, se sirvieron: crema de verduras y pescado a la plancha con chucrut. La cena había trascurrido entre balbuceos en francés e inglés, todo frases hechas y sin sentido al no poder entenderse los tres en un idioma común. A los postres, un empleado de la embajada trajo los tres turrones ya troceados. Al mismo tiempo entró en el comedor mademoiselle Robespierre tritraductora oficial, a la que Marriano insistió en que probara los turrones.
El efecto de los tres turrones transgénicos no falló, igual que no fallan los tres Reyes Magos o los tres tristes tigres. La conversación a partir de ese momento en lugar de tratar del Eurro, siguió por estos derroteros más o menos y, con la ayuda de la tritraductora.

Marriano: Ángela, ¿me permitess que te llame Angelita? Es que te poness tan dulce cuando sonriess.
Merkel: Claro que si tio, a propósito ¿me vas a invitar al coto de Doñana esta Semana Santa?
Sarkozy: Oyes, a Carla y a mí también ¡eh!
Marriano: Vale, vale... y si llamamoss a Berlussconi también y que se traiga unass...
Merkel y Sarkozy: Pero tronko, ¿no te has enterao de que ya no está?
Marriano: Si, claro que me he enterao, pero el Monti ese es más aburrido que una piedra.
Sarkozy: ¿Cómo creéis que nos van a llamar? ¿el trio de los turrones? ¿el trio del Eurro?
Marriano: ¡¡Pero que buenorra estás!!
Robespierre: Marriano ¿porqué me miras tan fijamente? ¿me lo has dicho como tritraductora o como mujer?
Marriano: Como tu quierass churri, de momento tradúcelo.
Robespierre: ¿Al alemán o al francés?
Marriano: ¡Ja, ja! a los doss, quiero ver la cara que se le queda al capullo de Sarkozy.


El efecto duró poco tiempo, pero dejó a los cuatro con somnolencia y caritas sonrientes. Todos se excusaron y se fueron a dormir un tranquilizador y reparador sueño.
Al día siguiente la importantísima reunión del Eurro acabó un poco mejor que otras veces. Merkel y Sarkozy suavizaron sus posturas, consiguieron ser menos intransigentes y hasta Marriano tuvo una pequeña intervención. En la foto de familia de todas las cumbres todavía se les notaba a los tres, una pequeña y cómplice sonrisa burlona...

Hacia Belen va una burra by villancicos on Grooveshark

lunes, 20 de diciembre de 2010

Crónicas desde la eternidad II


The sun is shining, the grass is green
The orange and palm trees sway
There's never been such a day in Beverly Hills, L.A.
But it's December the twenty-fourth
And I am longing to be up north

I'm dreaming of a white Christmas

Un cuento cuántico de Navidad

Desde mi privilegiada atalaya de consciencia entre reencarnaciones os quiero contar unos hechos que pusieron los cimientos de una nueva era de bienestar planetario.

En aquellos lejanos tiempos de 2033 se cumplían dos décadas y media de una profunda crisis. Las finanzas iban cada vez peor. Los gobiernos de los países más poderosos duraban muy poco ante su impotencia para encontrar soluciones. La desconfianza y avaricia de los mercados estaban acabando con la esperanza de poder remontar la crisis. Parecía que vivíamos en el reino de Mordor, por todos lados se percibía una gran perturbación en La Fuerza. Nos estábamos deslizando claramente hacia el lado oscuro (valga la paradoja). A los conocidos grafittis de «Gandalf sálvanos» que habían aparecido en la anterior crisis, se le añadieron los de «Dumbledore ayúdanos», «Yoda no nos abandones» y algunos otros.

Yeferson Menteforte alias Yefer, alias Bilgueits era un ecuatoriano que a sus veintipocos años y después de terminar sus estudios de Ingeniería en Ciencias Computacionales Especialización Sistemas de Información en la Escuela Superior Politécnica del Litoral con sede en Guayaquil, emprendió un largo peregrinaje para encontrar un puesto de trabajo digno y acorde con sus estudios. Acabó integrado en una C.B. que se dedicaba al mantenimiento de inmuebles (chapuzas a domicilio) en Albacete, compuesta además de él, por: el rumano Maurius Pladuru alias Pladur, el murciano José Francisco Velázquez (pintor) alias Paco y los hermanos ucranianos Alexander Bondarenko alias Xaxa y María Bondarenko alias Yedai que se ocupaba de la vertiente comercial y administrativa del negocio.
Yefer al acabar la jornada, en el minúsculo piso donde vivía de alquiler, se pasaba varias horas con su portátil poniéndose al día de las últimas novedades en Informática, a la vez que frecuentaba todo tipo de redes sociales que bullían en la galaxia de Internet.
Un mal día en el que Yefer estaba trabajando junto a Pladur enyesando el techo de un adosado, y debido a la mala planificación de los Riesgos Laborales, sufrió una desafortunada caída que le provocó un traumatismo craneal que derivó en un estado de coma en pocas horas una vez ingresado en el Hospital Universitario Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. María se pasaba todo su tiempo libre y todas las noches junto a su cama.
A María que había cursado estudios de Física en su Odesa natal le habían puesto el apodo de Yedai por su afición a la Mecánica Cuántica y al estudio de los fenómenos llamados noéticos que predican el poder de la mente sobre la materia. En el hospital, junto a la cama de Yefer leía en voz alta libros y artículos relacionados con esta nueva ciencia al mismo tiempo que trataba de influir en la sanación de su amigo y compañero aplicando todos sus conocimientos y habilidades.
Yefer, al cabo de nueve meses de permanencia en la clínica, una tarde de Junio se despertó, dijo que tenía mucha hambre y que por favor le trajeran un «ceviche de chocho ambateño» (plato típico de la sierra ecuatoriana). A los pocos días y después de exhaustivos controles clínicos los médicos tuvieron que darle el alta hospitalaria recomendándole que hiciera reposo en su casa. No se explicaban su curación.
Ya en su domicilio, a Yefer le sucedió algo extrañísimo: empezaron a llegarle a su e-mail fotos en las cuales había participado de forma pasiva, fotos hechas por personas ajenas a él y, cuyas máquinas fotográficas enfocaban un grupo de personas o un monumento en el momento en que Yefer de forma anónima pasaba por allí. Generalmente su imagen se veía desenfocada, en muchas estaba andando, en otras de espaldas, en algunas sólo se le veían las piernas o medio cuerpo o una sola mano, pero en todas tenía la completa certeza de que era él. Las había de muy diversos lugares: Quito, Guayaquil, Acapulco, Seattle, Montevideo, San Francisco, Villarreal, Sevilla, Buenos Aires, Londres, Buñol y por supuesto Albacete. Lo más extraño de todo era que los correos le llegaban sin remitente y no tenía forma de contactar con quien los habían mandado, si es que los había mandado alguien. María pasaba por su casa todos los días para ver si necesitaba alguna cosa y, por fin intuyendo que ella sabría algo le preguntó directamente. María tuvo que confesarle que había sido un experimento suyo durante el periodo que estuvo en coma y le puso al día de todos sus conocimientos.
De inmediato se interesó por todo lo que tenía relación con la Física Cuántica y las ciencias noéticas, le pidió a María la información básica y entre los dos y con la ayuda de su gran habilidad con Google se pusieron al día en todo lo referente a los Experimentos de la Intención. Averiguaron que se habían hecho muchos experimentos para intentar salir de la crisis pero les daba la impresión que se frustraban porque trataban de influir sobre algo muy complejo y, que además se desarrollaban de forma oculta, como con miedo. Un buen día, al despertarse, a Yefer le vinieron a la cabeza unas palabras que le había oído a Facundo Cabral durante un recital en Montevideo: «el bien es mayoría pero no se nota porque es silencioso, una bomba hace más ruido que una caricia, pero por cada bomba que le destruya hay millones de caricias que alimentan a la vida». Eso era lo que le faltaba a los Intentos, ruido, publicidad, algo más concreto y sencillo, y que todo el mundo pudiera comprender y contemplar.
María y Yefer se pusieron a trabajar sin tregua para conseguir un objetivo: que nevara en Beberly Hills la próxima Nochebuena. Contactaron con todas las organizaciones noéticas, con científicos cuánticos y con el alcalde de Beberly Hills. No hubo ninguna aportación monetaria, sólo se necesitaba poner en marcha con un pequeño empujón la maquinaria de la publicidad. De eso se encargó el alcalde, involucrando a algunos de los artistas y estrellas de Holywood que allí vivian.

El experimento fue un éxito: el veinticuatro de diciembre de 2033 nevó en Berbely Hills a partir de las 10PM y durante dos horas y media. El evento fue televisado en directo a todo el planeta y repetido hasta la saciedad. Los testimonios de los meteorológos que se encargaron de medir el fenómeno no dejaron ningún resquicio al fraude. Inexplicablemente y contra todo pronóstico había nevado en Bervely Hills.
La repercusión fue enorme e inmediata, las organizaciones que se dedicaban a los Experimentos de la Intención se unieron con el propósito urgente de acabar con la crisis, empleando Intenciones mas concretas y sencillas. En pocas semanas lo consiguieron. La perturbación en La Fuerza desapareció.
Con el tiempo se creo un organismo internacional para la regulación de estos fenómenos. Sólo se permitían aquellas Intenciones que fueran globales y destinadas al mejoramiento del bienestar común y al mejor reparto de la riqueza. El organismo recibía todas las propuestas y las aprobaba o rechazaba. Una de las más originales fue promovida por varios grupos antimilitares y pacifistas, que proponían que los únicos militares que quedaran en el planeta fueran los controladores aéreos...

María y Yefer como era de esperar se unieron en cuerpo y espíritu... pero ya os lo contaré otro día que esto se ha hecho muy largo...

sábado, 18 de septiembre de 2010

Crónicas desde la eternidad I

La última botella

Escribo desde ese intervalo de tiempo que transcurre entre reencarnaciones y que a mí me gusta llamar eternidad. No voy a explicaros como desde este privilegiado estado de conciencia puedo manejar mi blog: sería excesivamente técnico, complicado y aburrido.

El caso que quiero contaros hoy comenzó en el año 3153 d.C. según el calendario Gregoriano: la viticultora y bodeguera Sofía Bonraim, que además era presidenta del consejo regulador de la denominación de origen Jumilla apartó varios hectolitros del producto de la vendimia de aquel año con el propósito de elaborar tres centenares de botellas para consumo propio, y para obsequiar a sus familiares y amigos. Utilizó una novedosa variante de la muy probada técnica conocida como transgénesis vírica. La ingeniosa variante consistía en cazar y aislar un virus informático al azar, ponerlo en cuarentena para verificar su grado de idoneidad, y por último transformarlo en virus biológico. A este último proceso se le llamaba «alentar» que no quería decir darle aliento, sino darle vida, o mejor expresado: alentarle vida. Una vez alentado, el virus biológico resultante servía de catalizador para fermentar y acompañar durante los años de crianza al mosto en sus barricas de arcilla soplada. Hacía mas de cinco siglos que se había determinado abolir la tala de árboles.
El término alentarle vida se había rescatado de las expresiones utilizadas por las antiguas religiones.

Las antiguas religiones capitaneadas por las llamadas religiones del libro celebraron un Concilio unificado en el año 2312 en Jerusalém, el cual con el tiempo se conoció como El Concilio del adiós a Dios. Certificaron su poca utilidad en el desarrollo y mantenimiento de una moral respetuosa con todos los seres vivos y con los minerales, para preservar la vida y la naturaleza y dotarla del mayor grado de bienestar posible. De hecho en aquellos tiempos tenían muy pocos feligreses y ninguna influencia en la política y en las costumbres de la sociedad.
El concilio marcó un punto de inflexión, y a partir de él las religiones derivaron en una serie de agrupaciones de apoyo moral para aquellos que lo necesitaran, sin iluminaciones ni intervenciones divinas, parecidas a las antiguas ONG del siglo XXI, con la salvedad de que no repartían ayudas materiales ya que éstas estaban suficientemente cubiertas en todo el mundo.

La elaboración del vino duró diez años, que para la época era muchísimo, ya que la tecnología de aceleración y retardo biológico podía controlar el ritmo de cualquier proceso natural.
El vino resultante se llamó Ada en honor a Ada Augusta Byron King, la primera persona que se dedicó a la programación de ordenadores. Al vino, con el tiempo, popularmente se le conoció como JumillAda.
Su consumo resultó según estaba previsto. Sofía Bonraim, familia y allegados mas próximos consumían entre todos tres botellas semanales.
La degustación de una botella se solía acompañar de una pequeña e íntima liturgia, ya que además del vino se consumía una ligera colación y una colección de las drogas legales o no que en cada temporada estaban de moda. Se celebraba la ceremonia alrededor de una mesa rodeada de sillones y sofás para el reposo posterior.
Al mismo tiempo, Sofía regalaba botellas a sus amigos con el ruego de que nunca las vendieran, sino que solamente se las bebieran o las volvieran a regalar, a los mas íntimos llegaba a decirles que si vendían las botellas el vino de éstas se agriaría.

Al cabo de diez años sólo quedaba una botella por consumir. Había caído en poder del especulador Emiliano Botines, que desafió directamente la norma y la ofreció en pública subasta al mejor pujador. Se vendió por la desorbitante cantidad de 2.000.000 de @U (la @U conocida como arroba universal era la moneda única).
A partir de ese momento la botella cambió de propietario y de preció hasta alcanzar la increíble cantidad de 21.000.000 @U en manos de Cleo Bonnanuit.
Cleo Bonnanuit era artista y productora de los llamados espectáculos amatorios, derivados de las antiguas óperas, los conciertos de rock y los strip-art.
En febrero de 3174 Cleo había seducido a los gemelos Tom y Sam Brother únicos hijos de Obama XIII y Jaqueline XXI actuales presidentes de los Estados Unidos Occidentales (EUO)

Políticamente el mundo estaba dividido en dos grupos: el Occidental formado por América, Europa Occidental, África y Oceanía con capital en las Islas Azores, y el Oriental con el resto de tierras y capital en Macao.
Estos dos grandes bloques nacieron en 2560, justo al cabo de 510 años después de la UU (Unificación Universal) para crear una bipolaridad política necesaria para estimular la competencia.
La Constitución del bloque Occidental disponía que la jefatura de su gobierno debería estar constituida por una pareja de ciudadanos de cualquier sexo legalmente constituida con uno o mas hijos a su cargo, naturales o asignados. La duración de su presidencia duraría como máximo once años. En el momento de la desaparición de uno de los cónyuges quedaba vacante la presidencia y se convocaban elecciones. A los copresidentes, durante su mandato no se les permitía divorciarse.
Era costumbre que la pareja presidencial gobernara con nombres elegidos por ellos para la ocasión como ocurría con los antiguos Papas de la iglesia católica.

El caso es, que los gemelos Brother y Cleo un amanecer de la primavera de 3174 en las dependencias privadas de la casa de la Moneda Alba-Rosada residencia de los presidentes de EUO, descorcharon la única botella de JumillAda que quedaba en la tierra. El vino estaba avinagrado, parecía que la maldición de Sofía Bonraim había funcionado. Tom y Sam que estaban mas fumados que Cleo y que no habían probado el vino en su vida, se la bebieron a morro de dos tragos. El efecto fue fulminante: murieron en diez minutos.
Lo que había ocurrido era, que hacía cinco años que a la casa de la Moneda Alba-Rosada se le había incorporado un antivirus de la firma Pandora que tenía catalogados todos los virus benignos fabricados, como el virus que Sofía Bonraim había utilizado para la fabricación de su vino era clandestino y no estaba catalogado, automáticamente el antivirus lo destruyó, esto produjo un envenenamiento del líquido que acabó con la vida de los vástagos de la pareja presidencial.
La Constitución no tenía previsto un caso parecido, por un lado decía que la pareja presidencial debía tener hijos, pero no decía nada en caso de su desaparición durante el mandato de sus padres.
Se resolvió de una forma pragmática. La pareja presidencial le había tomado cariño a Cleo y le pidieron que fuera su hija asignada ya que era huérfana. Ella aceptó.
A los tres años de terminado el periodo de once de su mandato, Jaqueline XXI se divorció de Obama XIII, el vínculo legal con Cleo Bonnanuit se rompió con la separación de los padres asignados. De inmediato Jaqueline XXI y Cleo Bonnanuit se casaron y tuvieron una hija bi-clónica a la que llamaron Juanita Lupe Jaqueline Bonnanuit.
Ocho años después se presentaron a las elecciones presidenciales y las ganaron. Cleo Bonnanuit adoptó para su presidencia el nombre de Zapaterita I.


En aquella lejana época junto a los espectáculos amatorios, triunfaban las proyecciones holográficas, la música recitativa improvisada, sobre todo por grupos pandilleros, los torneos de poesía surrealista y los certámenes de fabricación y degustación de helados.
Los grandes clásicos de la música de todos las épocas se seguían escuchando en todo el mundo... algunas veces incluso de forma clandestina.




El petróleo ya sólo lo utilizaban en forma de aroma sintético los grandes gurús de la llamada cocina natural. Su gran aportación a la gastronomía universal era el sgarrat de paella taronjera con socarrat de ninot... pero esto ya os lo contaré otro día...

lunes, 16 de agosto de 2010

Pecados capitales V

AVARICIA

La única manifestación en Loren de la avaricia, es la tacañería. Le molesta mucho el exceso de gasto en ciertos capítulos: ropa, ornamentación, complementos, coche, sin embargo en otros es capaz de derrochar: música, informática, tv, electrónica en general...
Quizá también se le pueda atribuir una cierta predisposición al síndrome de Diógenes, pero a esta manía no la cataloga como pecado sino todo lo contrario, como previsión ante tiempos de menor abundancia.
Sin embargo es muy consciente de que la avaricia es uno de los peores males de este mundo. Lo que la economía y la política capitalista llama libre mercado ha derivado en un acaparamiento de riqueza por parte de unos pocos listos, fuertes, capaces... en detrimento de unos muchos menos listos, más débiles y menos capaces. Uno de los inventos para llevar a cabo este acaparamiento de riquezas son los llamados paraísos fiscales. Lo de «paraísos» debe deberse a que necesitan disfrutar en esta vida de un paraíso ya que en la próxima están convencidos de que no obtendrán ese premio sea cual sea su credo.
Loren no alcanza a comprender como algunos políticos de primera o segunda fila sean de la ideología que sean han manipulado, defraudado y engañado para acaparar riquezas. Acaso un presidente de Diputación, un gobernador del banco de España, un director general de la Guardia Civil o un presidente de una autonomía ¿no tienen suficiente sueldo, prebendas y prestigio social como para no necesitar mas?
Esta noche en casa, en el telediario de la madrugada ha visto el botín hortera de un capo de la mafia narcotraficante, se parece al de otros acaparadores de ayuntamientos corruptos... se ha tomado dos güisquis con hielo y ha tocado la guitarra hasta hacerse daño... para olvidar la vergüenza ajena que ha pasado...



jueves, 3 de junio de 2010

Intercambio epistolar electrónico V

A Elvirín con la ayuda de su hija Nati se le había quitado el miedo a utilizar el ordenador de la biblioteca del Ateneo donde trabajaba. Todavía no utilizaba el programa que estaba instalado para el control de los ejemplares y los socios, pero ya lo gastaba para navegar por internet y sobre todo, sobre todo para controlar los emails que podía recibir. Consideraba que al igual que el correo tradicional, éste también era privado y no quería que hubiera nadie presente.
Aquel viernes había llegado al trabajo con la corazonada de que iba a recibir la contestación de yenkas. Efectivamente así fue, cuando volvió del paréntesis cafetero de media mañana arrancó el Windows Mail y enseguida sintió como llegaba el email que estaba esperando, sus premoniciones pocas veces fallaban. Leyó:
«Querida Elvirín:
Soy Sebastián, alias Sebas, alias Yenkas. Antes de nada quiero pedirte disculpas a ti y a tu hija Natividad por el atrevimiento de enviaros un correo inesperado. Como has tenido la amabilidad de contestarme he creído que ya me habrás perdonado la temeridad. Sobretodo estoy avergonzado por el contenido del fichero que te mandé, por favor no lo tengas en cuenta, no sé que habrás pensado de mí.
En realidad me ha pasado como a ti, he tenido un ataque de nostalgia de aquella época de nuestra juventud... será que nos hacemos mayores. Sólo quiero que respondas a este correo si te viene bien... prometo no ser pesado.

En cuanto a lo que me preguntas sobre Franco Battiato te contesto que sí: esos vicios de juventud no se borran nunca y me han marcado como friki para siempre.
Bueno, lo dejo ya, ¡ah! no le hagas caso a la letra de la canción que te envío, la he elegido porque me parece que es una de las que posee mas 'sonido Beatle'.

Espero tu respuesta. Saluda a tu hija de mi parte y pídele que me disculpe.
2 besos.
Yenkas»



Pulsó el play del fichero adjunto que había recibido y a los pocos segundos empezó a reproducirse el Love me do de los Beatles a todo volumen, no se esperaba aquello, los pocos socios que estaban ojeando algún libro por entre los pasillos de la biblioteca se volvieron hacia su mesa, ella había soltado el ratón y estaba manoteando sobre el teclado tratando de hacer algo pero no sabía bien que, por fin cuando ya había terminado el solo de armónica se le ocurrió pulsar el interruptor del ordenador para apagarlo. Se le pasó un poco el sofoco. Los socios, que tenían pretensiones de «gentleman inglés» no le dieron mayor importancia.

Cuando volvió al trabajo por la tarde encendió de nuevo el ordenador que había permanecido apagado desde el incidente. Se asustó mucho mientras por la pantalla desfilaban muy rápidamente unos números muy grandes y un mensaje que decía algo sobre verificando ficheros. Al final el ordenador se quedó tranquilo y ella también. Parecía que todo estaba en su sitio.

Al salir a la calle después de su jornada laboral se compró dos pares de sandalias de verano, regresó a casa y al poco le comentó a Nati:
-Hija ¿cómo puedo hacer para que no se oiga una música en el ordenador?
-¿Cómo mamá? a ver explicame lo que te ha pasado.
Elvirín le contó todo a su hija que se rió un buen rato, ésta la tranquilizó en cuanto al funcionamiento del ordenador de su trabajo y le enseño como podía controlar el volumen del sonido.
Elvirín volvió a preguntarle -Oye ¿qué quiere decir friki?
-Quiere decir rarito como dices tú o fanático, como sólo lees en tu trabajo, no se que clase de lectura te gusta, pero pienso que debes leer cosas muy clásicas. ¿Has leído la trilogía de Millennium?
-No hija, mis gustos van por otro sitio.
-Pues esos libros te pondrían mas al día de lo que estás y como debe de estar tu amiguete yenkas.
-Nati, no te burles de tu madre...
-También puedes utilizar Google para buscar cualquier cosa como te he enseñado.
-Tienes razón... no me acordaba.

Aquella noche Elvirín se fue a la cama pensando en todas las cosas que le habían pasado y en la respuesta para yenkas aunque todavía no había podido ver el fichero que le había mandado... bueno tenía todo el fin de semana por delante... lo que mas le preocupaba era como se las compondría para ver el fichero del correo sin que se enterara su hija.

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